Tema: El cielo como recompensa de los tormentos padecidos en vida

Explicación: Para ilustrar el epílogo de la obra, Ginther acude a la pictura del Arca de Noé reposando sobre los montes de Armenia.

Entre las distintas prerrogativas de María que los autores reconocen en esta figura veterotestamentaria, Ginther incide fundamentalmente en dos cuestiones: primero, en la capacidad salvífica de la Virgen en tanto que mediadora; y segundo, en la gloria final que alcanza como recompensa a sus méritos y después de todos los dolores y angustias que hubo de padecer en vida, especialmente, durante la Pasión y Muerte de Cristo.

Justamente, esta segunda implicación del símbolo encierra una enseñanza destinada al fiel que ya el resumen expresa: “Como la Madre dolorosa, es necesario que nosotros entremos en el reino de Dios por muchos tormentos y tribulaciones”.

De este modo, el epílogo funciona como un recordatorio de aquella reiterada advertencia bíblica “porque todo aquel, que se ensalza, humillado será: y el que se humilla, será ensalzado”, o, como el mote del emblema sintetiza, Non mergitur sed extollitur (No será hundido, sino levantado).

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Este mismo emblema puede encontrarse en:

• Boschius, 1701: 11 (Classis III, n. 124. Significado: Adversidades, tribulaciones y calamidades: causa de la mayor felicidad y gloria)