Tema: La Oración en el Huerto

Explicación: A partir de la lectura tipológica de la profecía de Isaías Torcular calcavi solus & de genibus non est vir mecum (El lagar pisé yo solo, y de las naciones no hay hombre alguno conmigo), la figura de la prensa se convierte en un símbolo de la Pasión de Cristo.

Concretamente, entre los distintos episodios que componen el ciclo la Pasión, la prensa resulta especialmente apropiada para referir la Oración en el Huerto de los Olivos: primero, porque proporciona una imagen eficaz para recordar las gotas de sangre en las que se transformó entonces el sudor de Jesús (de ahí el encabezado de esta meditación: “El sudor sanguíneo en el huerto”); y segundo, porque atendiendo a Ginther, en Gethsemaní “a causa de la abundancia de olivos había colocada una prensa, no de uvas, sino de olivas, junto a la cual Cristo mandó sentarse a sus discípulos”.

Ahora bien, frente a la iconografía habitual de la prensa mística, en donde Jesús se representa como racimo prensado (véanse, por ejemplo, los grabados de H. Wierix y J. Callot con este tema), la pictura de este emblema muestra a sendos corazones con el objetivo de evidenciar que los sufrimientos y dolores de la Pasión no sólo afectaron al Señor, sino también a María. En relación con ello, el resumen que encabeza esta Consideratio señala: “La Madre dolorosa, cuando Cristo estaba orante en el huerto, oraba, cuando agonizante, agonizaba”.

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